(San Giano, 1926 – Milán, 2016) Dramaturgo y actor italiano, Premio Nobel de Literatura en 1997. Ignorado por las historias de la literatura o mencionado lateralmente, las obras de este autor aparecen disimuladas por su actividad como uno de los más completos hombres de teatro de su país. De hecho, para muchos críticos, Fo es esencialmente un comediante. Sin embargo, este excelente intérprete y director escénico supo fundir con enorme habilidad diversas tradiciones textuales: el humor de las vanguardias, la comicidad de la commedia dell´arte y la sátira política. Una de sus obras maestras, Misterio bufo (1969), un conjunto de monólogos contra la sociedad y la Iglesia, contiene las claves de su magisterio teatral en toda Europa; cada secuencia está tramada con un ritmo y una tensión dramática y cómica preestablecidas, a las que la improvisación se debe ajustar.
Debutó con variedades satíricas de gran impacto moral, de las que era coautor junto con Franco Parenti -Il dito nell’occhio (1953) y Sani da legare (1954)-. Entre 1959 y 1967 hizo representar en salas tradicionales las Farse, dirigidas a un público burgués, que de todos modos reflejaban, por medio de la estructura extravagante de la historia, de su ritmo agitado y de la inesperada explosión de efectos escénicos, una distorsionada o anormal realidad cultural, costumbrista y, en ocasiones, política; tales rasgos se aprecian en títulos como Isabella, tre caravelle e un cacciaballe (1963) o La signora è da buttare (1967).
Tras adherirse a las inquietudes juveniles de finales de los años sesenta, Dario Fo optó por circuitos teatrales alternativos, y sus Commedie, de las que llegó a escribir varios volúmenes, significaron una agresión cada vez mayor a la realidad del país, favoreciendo antes, durante y después de su puesta en escena una discusión abierta con el público acerca de los temas no resueltos de la gestión política de la democracia.
Otra de sus obras más representadas, Muerte accidental de un anarquista (1971), estrenada en Milán por el colectivo La Comune, corroboró la percepción que Fo tenía de sí mismo: un juglar decididamente subversivo. Las consecuencias de sus posiciones políticas no fueron agradables: su mujer, Franca Rame, fue secuestrada por grupos fascistas; y el Vaticano lo calificó de bufón, opinión que mantuvo incluso después del galardón sueco.
Distanciado del Partido Comunista a partir de los años 80, estrenó Trompetas y frambuesas y Escarnio del miedo en 1981, inspirada en el secuestro de Aldo Moro. Entre sus obras más conocidas también figuran El dedo en el ojo (1953), Séptimo, roba un poco menos (1964), Razono y canto (1972) y No se paga, no se paga (1974).