EL 19 DE JULIO DE 1936, el joven periodista Axel Österberg se encuentra en Barcelona. Es testigo presencial y participante activo de la sublevación popular que inunda las calles, desde el alba, nada más conocerse el golpe de Estado fascista. Escribe sus crónicas informativas para la prensa anarquista sueca, convirtiéndose en el primer reportero escandinavo que narra la revolución anarcosindicalista en Cataluña, los testimonios de acción y de vida del pueblo catalán. Sucesos que serán historia universal.
Sus artículos son instantáneas, imágenes literarias esbozadas con premura, que nos acercan a las flamantes revueltas de Barcelona, a los inicios de la revolución social y las colectividades, a las calles empapadas en sangre después de tres días de lucha, a la determinación obrera para construir un mundo nuevo, una España libre.