Agustín Guillamón

Nacido en Barcelona, el 19 de enero de 1950. Licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona y desde 1993 editor de la revista Balance, Cuadernos de Historia del Movimiento Obrero y revolucionario de carácter y vocación internacionalista, con especial interés en recuperar a “los malditos” de la Guerra civil española. Siempre con el objetivo de arrebatar la historia a la incultura del olvido, la falsificación política o el academicismo universitario, porque sin una teorización de las experiencias históricas del proletariado no existiría teoría revolucionaria.

Ha publicado: Documentación histórica del trosquismo español. De la guerra civil a la ruptura con la IV Internacional. (1996); The Friends of Durruti Group      (1996); Barricadas en Barcelona (2007; Los Comités de Defensa de la CNT en Barcelona (2011); La revolución de los comités. Hambre y violencia en la Barcelona revolucionaria. De julio a diciembre de 1936 (2012); El terror estalinista en Barcelona (1938); Los Amigos de Durruti. Historia y antología de textos. (2013); Espagne 1937: Josep Rebull, la voie révolutionnaire (2014); La guerra del pan. Hambre y violencia en la Barcelona revolucionaria. De diciembre de 1936 a mayo de 1937 (2014) y La represión contra la CNT y los revolucionarios. Hambre y violencia en la Barcelona revolucionaria. De mayo a septiembre de 1937 (2015).

Destaca su colaboración en la edición de las Obras completas de Munis y su participación, como asesor histórico, en el film “Munis. La Voz de la Memoria” (2011); su papel como promotor del Manifiesto. Combate por la historia (1999); la elaboración de varias entradas en los libros colectivos La Barcelona rebelde (2003); Momentos insurreccionales. Revueltas, algaradas y procesos revolucionarios (2006);  ; Per canviar-ho tot.(2014), o el prólogo al libro de Mary Low: Cuaderno rojo de Barcelona (2001), además de los numerosos artículos publicados y una columna mensual, “Diccionari militant”, en la revista Catalunya, publicada por CGT. Siempre con el objetivo de arrebatar la historia a la incultura del olvido, la falsificación política o el academicismo universitario, porque sin una teorización de las experiencias históricas del proletariado no existiría teoría revolucionaria.